La invasión a Ucrania, lo peor y lo mejor del ser humano

Espada de Dos Manos
Columna de Opinión
Autor: Marcelo Fabián Monges
Escritor y periodista
Jueves 25 de abril de 2024

Lo hemos escuchado muchas veces, es una verdad elemental: “La guerra saca lo mejor y lo peor del ser humano”. Veamos en la invasión a Ucrania qué es lo que ha sacado esa guerra, de lo peor del ser humano y de lo mejor. 

Lo primero que hay que destacar, es el plan de Putin llevado a cabo de invadir Ucrania por encima del derecho internacional, y sin ninguna justificación real. Lo segundo que hay que ver, es la amenaza nuclear sobre toda la humanidad, de parte de Putin. Es decir, desde la razón, una especie de loco con casi seis mil cabezas nucleares en sus manos, que, desde el mismo 24 de febrero de 2002, el mismo día de la invasión, comenzó a amenazar a toda la humanidad con una guerra atómica si alguien se metía a defender a Ucrania. 

Después, le seguirían los Crímenes de Guerra de Putin, entre ellos, por mencionar sólo uno, los secuestros de niños ucranianos como parte de un plan para castigar emocional, física y psicológicamente a toda la sociedad ucraniana por no sometérsele. 

Podemos seguir con los ataques del ejército ruso a hospitales, la masacre de Bucha, los ataques a las escuelas, y le sigue una larga lista de crímenes cometidos por el ejército de Putin.

Pero del lado ucraniano también hay algunas miserias humanas que hace falta mirar. Una de ellas, tal vez la más grave realizada en tiempos recientes, son las declaraciones del Primer Ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, quien dijo tan sólo hace unos días, antes de que se aprobara un nuevo paquete millonario a Ucrania en el Congreso de Estados Unidos, que: “si Ucrania no recibía ayuda, habría una Tercera Guerra Mundial”.
 
El gobierno ucraniano, ante los graves problemas que tiene en el frente de guerra, en el que se encuentran desde hace unos seis meses, cuando la ayuda del gobierno norteamericano quedó trabada en el congreso de este país, comenzó a tratar, de manera más intensa, cómo involucrar a otros actores militares y políticos para que vayan a Ucrania a pelear su guerra. 

A Ucrania le faltan municiones de artillería, defensas antiaéreas, pero incluso le faltan soldados. Zelensky ha tenido una muy mala política de reclutamiento desde el principio de la invasión. Y en la actualidad, los ciudadanos ucranianos se resisten a ser incorporados al ejército y marchar al frente de combate. Ante esto, la “solución” que al menos intenta reiteradamente el gobierno de Zelensky es la de involucrar a otros países a “participar” en la defensa de Ucrania. Lo cual implicaría la participación de la OTAN y, por lo tanto, una Tercera Guerra Mundial. 

Alguien le debería explicar a Zelensky que un héroe, es aquel que se arriesga o sacrifica por los demás, no el que trata de que todos los demás acudan a salvarlo a él, aunque todos los demás se mueran. El gobierno de Zelensky se ha esforzado permanentemente en pasar todas las líneas rojas de Putin, a sabiendas que en sí, esto no iba a dar vuelta el trascurso de la guerra, pero en realidad buscando una reacción mayor del líder ruso, que obligue a la OTAN a entrar en la guerra para defender a Ucrania. Estos intentos no son muy nobles que digamos, menos, en lo que significa las consecuencias para el resto de la humanidad. 

Según publica DW, apenas el 24 de abril de este año, un oficial de artillería ucraniano declaró que: “sin la ayuda de Estados Unidos, el frente se desmoronaría”. En particular, señala: “Sin munición de artillería, todos los frentes están condenados". Ahora la ayuda en el Congreso de Estados Unidos se destrabó. El paquete de ayuda multimillonario fluirá. Lo que veremos será que las tropas de Putin tratarán de tener la iniciativa para ganar posiciones antes de que llegue el dinero y las armas estadounidenses para la guerra en Ucrania. Y por el otro lado, lo que veremos será cómo desde el gobierno de Zelensky y desde las filas ucranianas, se intentarán pasar todas las líneas rojas de Putin, para provocar una reacción que obliga a la OTAN a participar de una manera directa en la guerra y salvar a Ucrania. Aún a costa de lo que eso signifique para toda la humanidad. Los líderes occidentales han tratado de evitar desde el principio de la invasión, de proporcionarle armas ofensivas a Zelensky para evitar este escenario. Aunque en una guerra un país atacado como ha sido Ucrania, tiene derecho legítimo a defenderse atacando, no se puede dejar de contemplar lo que produciría este escenario, si las líneas rojas de Putin son sobrepasadas una y otra vez hasta que el presidente ruso decida actuar con más contundencia. Zelensky, en su afán por defender a Ucrania, no parece acordarse de que Putin tiene seis mil ojivas nucleares a su disposición. Y tampoco parece que al gobierno ucraniano le importe el resto de la humanidad por defender a su país. La oportunidad de atacar Moscú de manera directa, Zelensky la tendrá si finalmente le entregan los aviones F-16 tan añorados por Ucrania. Justamente por esto, los líderes occidentales deberían medir mejor las consecuencias de lo que representa continuar la guerra en Ucrania, y no obligar al gobierno de Zelensky y al de Putin a sentarse a negociar un acuerdo de paz. 

Como vemos, la guerra saca lo peor del ser humano. En cuanto a lo mejor, hay miles de historias de grandeza, entre la población civil, en particular entre los ciudadanos comunes ucranianos e incluso en la valentía ejemplar de sus soldados.